Los ojales (las aberturas para los botones en la tela) entrañan cierta dificultad y son un buen punto donde comprobar lo prácticas que son nuestras máquinas de coser en Zaragoza y la pericia de la costurera en cuestión.
Mientras que una principiante puede hacer otros trabajos como una profesional, desde subir un dobladillo hasta reproducir patrones sencillos, en el ojal puede verse fácilmente la diferencia de mano de una experta. Los bordes parecen limpios, iguales entre un ojal y otro, y el botón se desliza como si fuera su lugar desde siempre.
El principal problema es que por fuerza los ojales se usan mucho, así que no podemos dejar el hueco sin más. Hay que evitar que se deshilache, con las mejores máquinas de coser en Zaragoza y poniendo mucha atención.
Lo más socorrido es hacerlo en cuatro pasos, por ejemplo con la máquina de coser Elna 1000, que también tiene opción de puntadas para elásticos y puntadas triples reforzadas. Si tienes esta u otra máquina de nuestro catálogo, será sencillo.
Primero hay que marcar la tela dónde irá el ojal. Normalmente lo más práctico es verticales en las camisas y horizontales en la cintura de faldas y pantalones. Hay que hilvanar el lugar por donde pasará el centro del botón. Y cuidar, claro, que todos los ojales (si hay más de uno) están en línea y con la misma separación entre ellos. Para que la tela no se arrugue ni se tense de forma desigual, deberás usar un prensatelas.
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