Desde hace muchos años las máquinas de coser en
Zaragoza son utilizadas por las tiendas y profesionales de la costura. Se
trate de una empresa de alta confección o solo alguien que hace pequeños
arreglos, todos utilizan este artefacto. Sin embargo, la costura a mano sigue
siendo imprescindible en esta labor.
En cuanto al hilo, podemos utilizar el simple o el
doble. En el primer caso, hacemos un nudo en uno solo de los extremos del hilo
antes de enhebrar y es el adecuado cuando tenemos que realizar pequeños
retoques ya que nos permite deshacer lo cosido con facilidad. En el hilo
doble hacemos un nudo entre los dos extremos del hilo a enhebrar.
Desde la empresa Ortiz, especializada en la
venta y reparación de máquinas de coser, nos cuentan que el punto más
fácil es el llamado bastilla que suele utilizarse para preparar bajos o
hilvanar. Su uso es limitado porque la puntada se ve en ambos lados de la
tela. Es muy simple de realizar ya que consiste solamente en insertar y
sacar la aguja en la tela una y otra vez.
Con el punto atrás logramos una costura fuerte
que se utiliza en zonas donde no podemos valernos de las máquinas de coser
en Zaragoza. Así, en la parte derecha de la tela las puntadas son similares a
las que lograríamos con el uso del aparato aunque en su revés se
superponen.
El punto más utilizado para lograr acabados
perfectos es el dobladillo ciego. Debes valerte de la tela doblándola antes de
comenzar con las puntadas y utilizándola como guía.
Por último, otro de los puntos que también se
usa para dobladillos o cerrar forros es la puntada invisible, donde el hilo no
se mantiene demasiado tenso y la puntada debe tener una ligera inclinación.